Que tu negocio gane, parte 4.
Viene de “Que tu negocio no pierda parte 3”: https://soyefectivo.com/index.php/2024/09/29/que-tu-negocio-no-pierda-3/
A pesar de todo lo que has hecho, tu negocio sigue en riesgo. Estas vendiendo más y con utilidad, pero con el nivel de gastos actual no es suficiente. La última pieza del rompecabezas es bajar drásticamente los gastos y costos. Lo cual veremos a continuación.
Al bajar los gastos y costos de tu negocio te vas a encontrar con algunos que son muy obvios, e incluso te preguntaras por que no los bajaste o eliminaste anteriormente. Rápidamente vas a llegar al punto que ya acabaste con esos gastos y costos, y todavía no es suficiente para que salgas adelante. A continuación vamos a abarcar varias tácticas para bajar gastos y costos.
Ahorros en compras e inventarios.
Hay que comparar todo lo que compres con otros proveedores para estar seguro de que estás obteniendo buenos precios por la calidad y valor que recibes. Debes establecer como política que te presenten al menos tres cotizaciones diferentes para cada producto. También que solo el responsable de compras sea quien cotice.
Esto por que en ocasiones el personal de mantenimiento cotiza lo que ellos compran, lo mismo mercadotecnia y otros departamentos. Esto puede causar conflictos de intereses y perjuicios para el negocio.
También tienes que hacer es deshacerte de lo que no necesites. Empezando por el inventario y siguiendo con maquinaria y equipo. Si tienes un inventario obsoleto que estas esperando que vuelva a estar en demanda o que esperas que suba de precio en un futuro por cualquier motivo, remátalo de una vez. Es doloroso que tengas que venderlo incluso debajo del costo, pero ante el riesgo del negocio es mejor tenerlo en cartera que en el inventario.
Si es posible venderlo de contado como condición para dar el precio bajo, mucho mejor.
Aclarando, este debe ser inventario que tiene mucho tiempo sin desplazarse (mucho tiempo va a depender de la industria y la empresa). Es crítico sobre todo si estás pagando almacenamiento, pero aun que no se pague almacenamiento es dinero que tienes congelado y podrías usar para comprar inventario que si se mueva y te de utilidades.
Ya que te deshiciste del inventario que no necesitas, lo que sigue es revisar que el nivel de inventario que tengas sea el mínimo necesario para trabajar. Esto debe de incluir un pequeño inventario de seguridad por si hay problemas con el proveedor. El ideal es tener inventario justo a tiempo, pero no siempre aplica y muchos negocios no tienen proveedores tan confiables.
Optimización de Equipos y Recursos
Si tienes equipos que se utilicen poco también debes de buscar venderlos. Por ejemplo, si tienes tres vehículos de reparto, pero con dos serían suficientes la mayoría de los días es preferible vender el tercer vehículo y rentar un vehículo por día cuando lo necesites.
Si bien la renta va a ser relativamente cara en apariencia, cuando consideras todo no lo es. Te quitas gastos como el sueldo y seguro del conductor, y el seguro y depreciación del vehículo. Además, el vehículo lo rentaras pocos días en el mes. Esto sin considerar el beneficio del dinero por la venta del vehículo.
Normalmente la recomendación en una situación crítica es congelar las inversiones. Como regla general esta bien, pero se tiene que analizar. Si hay una máquina que puede incrementar tu productividad y bajar tus gastos, hay que encontrar la manera de adquirirla. Siguiendo de los ejemplos arriba mencionados, con la venta del inventario y el vehículo de reparto puede ser suficiente para comprar ese equipo.
Solo debes de comprar equipos si hay una mejora importante en productividad o baja de gastos, y se recupere la inversión muy rápido. Si bien esto varía de industria a industria, idealmente debes de recuperar la inversión en pocos meses. Entre más rápido mejor.
Ya compraste más barato y ya vendiste todo lo que podías vender. Aun así no es suficiente. Lo que sigue es hacer un análisis 80/20, también conocido como la ley de Pareto. Esto lo que significa que el 80% de tus utilidades provienen del 20% de tus clientes. Lo mismo para las ventas, gastos, etc. Por el momento nos vamos a concentrar en las utilidades.
Aumenta utilidades con la Ley de Pareto (80/20).
Si 20% de tus clientes te dan el 80% de tus utilidades quiere decir que el 80% de tus clientes solo te dan el 20% de tus utilidades. La primera lección importante es que si puedes conseguir más clientes como el 20% más rentable tus utilidades van aumentar mucho. La segunda es que si dejas de atender a tus clientes muy rentables hay poco perjuicio.
Para poder atender a esos nuevos clientes rentables, necesitamos liberar capacidad lo cual se hace dejando de venderle a los clientes menos rentables. Suena contradictorio pero para ganar más hay que dejar de vender, pero solo a los clientes que no nos conviene.
¿Qué tipo de clientes no convienen? Aquí depende de cada negocio, pero hay algunos tipos de clientes típicos. Hay que despedir a clientes que como los siguientes:
- Tienen muchas quejas injustificadas (parece que les encanta quejarse).
- Son muy lentos para pagar.
- Por su volumen exigen tantos beneficios que son poco o no rentables.
- Son muy caros de atender por su volumen, geografía, u otra circunstancia.
- Tratan mal o amenazan al personal.
- y por el estilo
Hay un tipo de cliente que es otro tipo de cliente difícil. Este es el cliente que tiene quejas justificadas o te forza a que mejores. Estos clientes suelen ser claves en la evolución positiva del negocio, si tienes la paciencia y disciplina para llevar a tu negocio a otro nivel.
Mejora tu productividad con la manufactura esbelta.
Algo que no es muy obvio en la reducción de costos y gastos es invertir en capacitación en manufactura esbelta o seis sigma. Estas metodologías logran aumentos de productividad y reducción de costos. Con la ventaja adicional que cambian la cultura de producción del negocio.
Algunas estrategias adicionales para reducir gastos y costos
Estrategias varias adicionales:
- Rentar un espacio más pequeño y económico para tu negocio.
- Reducir el espacio de tu negocio y subarrendar una parte.
- Que el personal que no requiere presencia fija trabaje desde su casa (y reducir el espacio).
- Buscar reducir servicios como teléfono, gas, luz, agua, etc.
- Limitar quien puede autorizar compras.
- Hacer un presupuesto y cumplirlo
- Maquilar para otros (si tienes capacidad sobrante).
- Convertir a todo tu personal en vendedores (que todos sepan que atender bien a los clientes es tareas de toso y cada uno).
Aplicando lo anterior, la salud de tu negocio debe de mejorar.
Suerte y mucho éxito.