Crear hábitos que apoyen nuestras metas. Parte 1.

            Tanto en lo personal como en lo profesional tenemos metas que queremos lograr. Las ponemos por escrito para que no se nos olviden, y lo volvemos a hacer todos los días. Sabemos que las queremos y que nuestra vida mejoraría mucho si la lográramos, pero no pasa nada.

            Las piezas que faltan para lograr lo que queremos es crear hábitos que apoyen nuestros objetivos. Queremos bajar 5 kilos en 3 meses e incrementar un 30% nuestros ingresos en 6 meses, ¿cómo le hacemos?

            Lo primero es saber dónde están los obstáculos principales para tener un cuerpo más esbelto o ganar más. Esto va a variar para cada quien, por eso hay que identificarlos. Para el peso vamos a decir que el problema es tomar mucho refresco embotellado y cenar tarde y pesado. En cuanto a nuestros ingresos lo que más afecta es tener muchos gastos, y el depender de una única fuente de ingresos.

            Ya que identificamos los obstáculos, hay que crear los hábitos que faciliten superarlos.

            Si estamos tomando 20 litros de refresco a la semana como le hacemos por disminuirlo a máximo 3 litros. ¿Por qué no a cero? Esta es una prueba. Si tomando 3 litros de refresco a la semana llegamos a nuestro peso, muy bien, sino hay que seguirle bajando el consumo. Algunos hábitos van a ser muy obvios como dejar de comprar botellas de refresco de 2 o más litros y comprar latas de 255 mililitros. El hecho de que sean más caras también motiva a no tomar tantas. La idea es una diaria. Esto da poco más de litro y medio, pero deja algo de margen para tomar un poco más los fines de semana. Esto elimina el sentir que nos estamos privando.

            Algunos hábitos no son tan obvios. Como comer menos alimentos con los que se nos antoja el refresco. Para este caso digamos que hay que comer menos seguido  pizza y alimentos muy picosos.

            Por último hay que hacernos el hábito de sustituir el refresco por agua durante nuestras comidas. Puede ser refresco de dieta, pero es más sano el agua.

            Para no cenar tan pesado y tan tarde un buen hábito que ayuda mucho es dormirse más temprano. Esto nos asegura el no cenar tarde, además que nos ayuda a levantarnos más temprano al día siguiente. Esto último nos va a ayudar también con los hábitos para incrementar nuestros ingresos.

            Para que la cena no sea tan pesada reducimos poco a poco la cantidad. No mucho, un 10% para empezar. Ya más adelante seguirle bajando otro 5% una o dos semanas después y así hasta que lleguemos a lo que consideremos una cena ligera. Si es necesario podemos aumentar la porción de la comida un poco para no llegar con demasiada hambre al final del día.