Crear hábitos que apoyen nuestras metas. Parte 2

En el artículo de la semana pasada ya mencionamos algunos hábitos que nos ayudan a bajar de peso. En este artículo vamos a abordar la primera parte de cómo incrementar nuestros ingresos en 30% en 6 meses.

Si bien nuestra meta la expresamos en ganar más dinero, lo que realmente queremos es que nos quede más ingreso discrecional. Esto es lo que nos queda después de pagar nuestras necesidades básicas o esenciales. Si aumentamos 30% nuestros ingresos pero aumentamos nuestros gastos en 40% nos vamos a terminar con más deudas. Así que necesitamos hábitos para ganar más, pero también para gastar menos.

Para gastar menos empecemos con pagar todo lo que sea posible en efectivo. Es más fácil controlar los gastos cuando tenemos una cantidad de billetes que van disminuyendo cada vez que compramos algo. Esto no quiere decir que debemos de destruir todas nuestras tarjetas de crédito. Podemos dejar una para emergencias. Tampoco quiere decir que vamos a traer con nosotros todo nuestro efectivo en todo momento. Para evitar riesgos y tentaciones, nada más vamos a traer con nosotros una cantidad que sea suficiente para nuestros gastos normales para el día y un poco más.

Para definir cuanto vamos a gastar de nuestros ingresos totales vamos utilizar la fórmula del libro “El hombre más rico del mundo de Babilonia” de George S. Clason. Vale la pena leerlo. Volviendo al tema, la distribución es como sigue: 10% para nosotros que se va a ahorrar para invertir, 20% para pagar deudas, y 70% para gastar. Usar sobres para cada una de las partidas es una manera sencilla de llevar este sistema. En total necesitamos 4 sobres. Uno para cada una de las 3 partidas, y uno más que se va explicar más adelante.

El primer 10% es para nosotros y solamente lo vamos a usar para ahorrarlo, y luego invertirlo en oportunidades que van a incrementar nuestros ingresos. Esto nunca se gasta, y al recibirlo inmediatamente lo separamos de lo demás como si ni siquiera lo tuviéramos. En el siguiente artículo vamos a ver a detalle cómo usar este dinero.

El segundo 20% es para pagar deudas. En caso de no tener deudas ese 20% se distribuye a criterio en aumentar las otras 2 partidas. En un artículo anterior se vieron estrategias para pagar varias deudas.

El último 70% es para gastar. Aquí es donde necesitamos apretarnos el cinturón. La intención es que conforme nuestros ingresos aumenten gracias a nuestros ahorros e inversiones este 70% va a ser cada vez mayor. Esto nos va a permitir gastar más a futuro, pero con la tranquilidad de que también estamos incrementando nuestra capacidad de generar más ingresos.

Primero tenemos que distinguir entre dos categorías de gastos. Los esenciales como son el mandado, la renta, luz, celular, transportación, etc.; y los discrecionales que son ir al cine, salir con amigos, comprar cosas necesarias, etc. La mayoría de lo que vamos a reducir es de la parte discrecional.

Podemos dejar de comprar café camino al trabajo y prepararlo en nuestra casa. Sí, no es lo mismo, pero nos ayuda a cumplir nuestra meta. En vez de comer en algún lugar cerca del trabajo podemos llevarnos algo preparado. También podemos salir menos seguidos con amigos. Y otras cosas por el estilo.

En caso de que por urgencia usemos la tarjeta de crédito, hay que sacar del sobre de gastos ese dinero, y meterlo en el cuarto sobre. Este sobre de tarjetas de crédito únicamente puede usarse para pagarlas por completo y así evitar que nos cobren intereses.

Para cumplir con esta fórmula y pagar en efectivo tenemos que revisar nuestros gastos a diario. Así en caso de que vayamos excedidos podemos tomar medidas para corregirlo.

En el siguiente y último artículo de la serie vamos a ver como buscar maneras de incrementar nuestras fuentes de ingresos.